Por considerar que es “inoportuna” y que podría “producir un daño grave”, el obispo Juan Ignacio González, presidente de una comisión de prevención de abusos de la Iglesia católica de Chile, se negó a entregar este jueves a la Fiscalía Nacional información sobre abusos sexuales de curas a menores de edad recopilada por orden del Vaticano.

El obispo adujo que no podía entregar dicha información debido a que varias personas declararon bajo el anonimato que y el “único destinatario de este informe” es el papa Francisco, reportó AP.

Esta postura fue secundada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, enviados a Chile por Francisco el pasado junio para recabar información y escuchar los testimonios de los afectados.

El reporte consta de 2.300 páginas y fue elaborado por orden del jefe de la Iglesia católica tras la visita que realizó en enero pasado en medio del escándalo que azota al clero chileno.

Raúl Guzmán, fiscal regional metropolitano encargado de investigar las violaciones y abusos de poder contra exalumnos de colegios Maristas, indicó que ya se alista una petición de carácter internacional para que sea entregado el informe.