Durante más de 12 horas los empleados de esa empresa naval, una de las de mayor actividad en Latinoamérica, estuvieron dentro de la cartera de manera pacífica con arengas y banderas para expresar su rechazo por la falta de acuerdo entre las partes y por la posible privatización de la empresa.

Finalmente, en esta jornada los voceros de los trabajadores y las autoridades bonaerenses firmarán un acta en la que se comprometen a entregar los insumos para continuar con la producción, una de las varias exigencias.

‘Pedimos por la terminación de las obras de los barcos que estamos construyendo’, explicó uno de los manifestantes en declaraciones a la prensa.

Después de un duro capítulo registrado hace unas semanas que terminó con represión por parte de la gendarmería, los trabajadores que piden continuar con la producción, habían asegurado que no se moverían del lugar sin tener respuestas.

En el conflicto medió el obispo Rubén Marchioni y según lo convenido el ministerio se comprometió a pagar sueldos sin descuento, comprar insumos, respetar el convenio colectivo, entre otras demandas.

El jueves pasado la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se había comprometido a reunirse con los empleados y al no cumplir con su palabra, ingresaron de manera pacífica en horas de la tarde de ayer al Ministerio de Economía.

‘Queremos trabajar, no queremos estar en la calle’, subrayó el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado en la localidad de Ensenada, Francisco Banegas.