La empresa de capitales brasileños Alpargatas anunció el cierre definitivo de la planta que operaba en Presidencia Roque Sáenz Peña, debido al desplome de la demanda, por lo que despidió a todos sus empleados y puso a la venta sus instalaciones.

En la planta, ubicada unos 170 kilómetros al noroeste de Resistencia quedaban trabajando 30 personas ya que la firma venía realizando despidos desde hace tiempo, en línea con su estrategia de retirada de la Argentina.

A mediados de septiembre, la firma había pedido al Gobierno nacional que le otorgara el Procedimiento Preventivo de Crisis e hizo oficial la venta del 22,5% de la operación local al grupo brasileño Sforza.