La Casa Blanca Blanca anunció hoy nuevas sanciones, esta vez contra las industrias iraníes de acero, aluminio, cobre y hierro, que se suman a otros castigos impuestos por la administración Trump en su ofensiva contra ese país.
El presidente, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva contra esos sectores con el objetivo, según indicó en un comunicado, de cortar las mayores fuentes de ingresos de exportaciones que obtiene el Gobierno de Irán no relacionadas con el petróleo.
‘La acción de hoy apunta a los ingresos de Irán provenientes de la exportación de metales industriales, el 10 por ciento de su economía de exportación, y advierte a otras naciones que no se tolerará la posibilidad de que el acero iraní y otros metales ingresen a sus puertos’, indicó el mandatario.
Estos nuevos castigos contra Teherán se dan a conocer cuando se cumple el primer aniversario de que Trump anunció la decisión de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre la nación persa y seis potencias mundiales.
Trump dio ese paso hace un año aun cuando el resto de los miembros del mecanismo lo instaron a no retirarse, y a pesar de que el Organismo Internacional de Energía Atómica, la comunidad de inteligencia norteamericana y socios de Washington señalaron que Irán estaba respetando los compromisos del pacto.
Para justificar las medidas de esta jornada, el jefe de Estado argumentó que Irán podría usar los beneficios de la venta de metales ‘para proporcionar fondos y apoyo a la proliferación de armas de destrucción masiva, grupos y redes terroristas, campañas de agresión regional y expansión militar’.
Las sanciones de hoy se anuncian después de que el pasado domingo el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, difundió en un comunicado que grupo de combate del portaviones USS Abraham Lincoln y una fuerza de bombarderos se desplegarían en una región supervisada por el Comando Central del Pentágono en el Medio Oriente. Tal despliegue, según Bolton, está dirigido a enviar ‘un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní de que cualquier ataque contra los intereses de Estados Unidos o los de sus aliados será respondido con una fuerza implacable’.
Este miércoles Irán reveló contramedidas ante la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear, mediante las cuales eliminará lo dispuesto para el almacenamiento de agua pesada y uranio enriquecido.
También concedió 60 días de plazo a los otros cinco signatarios del pacto para que asuman responsabilidades del convenio, en particular los relacionados con los sectores bancario y petrolero, o de lo contrario abandonará otros compromisos.
El senador demócrata Chris Murphy consideró que ese anuncio de Teherán es consecuencia directa de la retirada de Trump del acuerdo, y de la política ciega y de escalada incoherente del mandatario hacia el país persa.