El diputado radical Mario Negri, y el presidente de la UCR cordobesa, Ramón Mestre, compiten en listas separadas contra el gobernador, Juan Schiaretti, en las elecciones del próximo domingo, y el resultado será determinante en la pelea partidaria.

Desde que Mestre decidió ser candidato a gobernador, a pesar de que Negri cuenta con el respaldo del Gobierno, y de una parte importante de la dirigencia nacional de la UCR, la relación quedó rota y el diputado espera ahora al resultado de las elecciones para facturarle al presidente del radicalismo local su decisión.

Fuentes del entorno de Negri sostuvieron que si el diputado le gana al intendente de Córdoba capital, le pedirá que dé un paso al costado de la conducción de la UCR provincial, a pesar de que tiene mandato en el partido hasta 2020.

El argumento central sería que, además de haber dividido el voto radical, Mestre lleva a la elección el sello de la UCR y la histórica Lista 3, con lo cual Negri podría acusarlo de haberle hecho un daño a la UCR.

En la pulseada por el control del radicalismo cordobés, el jefe del interbloque de diputados nacionales de Cambiemos, cuenta con el apoyo de una parte de la cúpula de la UCR, entre ellos el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que no tiene simpatía por el intendente de la capital cordobesa.