El joven se había encerrado dentro de la casa y por una ventana los efectivos policiales vieron que tenía una sábana atada al cuello y al techo encontrándose parado sobre una silla.
Rápidamente al observar dicha situación y con autorización de la mamá del joven de 18 años proceden a forzar la puerta e ingresar a la casa, ya en ese momento el joven había pateado la silla quedando suspendido.
En ese momento los efectivos policiales lo sostienen mientras que con un cuchillo cortan la sábana y lo recuestan sobre la cama.
Tras esto, llamaron al Sies que lo trasladó en ambulancia hasta Hospital Carrasco, se encontraba
en buen estado gracias al rápido accionar de los uniformados, con un leve enrojecimiento en el cuello pero fuera de peligro.